Feijoa

El fruto de la feijoa es verde y ovalado, con pulpa carnosa, dulce y aromática, su sabor se puede describir como una mezcla de fresa, piña y guayaba, con un toque de menta.  Se pueden consumir frescos, en mermeladas, helados, y una gran variedad de preparaciones; rico en vitamina C, potasio, magnesio y fibra. 

La feijoa florece en primavera y sus frutos maduran en otoño, se cosechan cuando caen del árbol al sacudirlo. 

La feijoa es un frutal maravilloso que no puede faltar en el jardín. 

Algunos aspectos para considerar en su cultivo: 

Elegir un lugar con exposición a pleno sol o semisombra.  

Puede tolerar heladas, pero no temperaturas extremas de calor o frío. 

Prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. 

Abonar con fertilizante completo para frutales, siguiendo las indicaciones del fabricante. 

Podar para mantener el árbol bien estructurado y eliminar ramas dañadas o mal ubicadas. 

Regar el árbol con frecuencia, sobre todo en la época de mayor temperatura, pero cuidando de no encharcar el suelo. Reducir el riego en invierno.