Calamondin
Calamondín
El Calamondín es un hermoso cítrico ornamental, con hojas ovales de color verde brillante, follaje denso, su gran valor ornamental se complementa con su facilidad de cultivo, funciona bien en distintas condiciones climáticas y como la mayoría de los cítricos prefiere los espacios soleados.
El fruto del calamondín se asemeja a una mandarina pequeña y globosa, de piel suave y fina, madura en color amarillo anaranjado, la tierna pulpa es ácida, jugosa y muy aromática. Se suele utilizar para la preparación de jugos, mermeladas, especialmente en cocina asiática.
Las flores del calamondín son blancas, pequeñas y con forma de estrella, muy aromáticas, florece especialmente en primavera y a lo largo del año, sobre todo cuando se poda con frecuencia.
El calamondín fructifica constantemente, lo que lo convierte en un árbol ideal para colocar en macetas y un imperdible en cualquier jardín.
Los cuidados del calamondín son similares a los de otros cítricos. Algunos aspectos importantes son:
Elegir un lugar con buena exposición al sol y protegido del viento.
Plantar el árbol en un suelo bien drenado y rico en materia orgánica.
Regar el árbol con frecuencia, pero sin encharcar el suelo. Reducir el riego en invierno y aumentar en verano.
Abonar el árbol con fertilizantes para cítricos, siguiendo las indicaciones del fabricante.
Podar el árbol para mantener su estructura, esto ayuda a renovar su follaje adecuando su crecimiento y favoreciendo su fructificación.
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