Papayo
Papayo:
La planta de papayo es una especie originaria de América, es un árbol siempreverde, con un solo
tallo delgado y hueco que puede alcanzar gran altura, no desarrolla ramificación, salvo cuando se
poda, tiene hojas grandes y palmeadas, que crecen en la parte superior del tallo, produce flores
pequeñas y blancas, que pueden ser masculinas, femeninas o hermafroditas, según el tipo de
planta.
Su fruto, la papaya, es una deliciosa y nutritiva fruta tropical. La papaya tiene una pulpa suave,
carnosa y jugosa, de color amarillo o anaranjado, según la variedad.
La época de cosecha de la planta de papayo es continua alrededor del año mermando en los meses
fríos, dependiendo del clima y la zona de cultivo. Se recomienda recolectar las papayas cuando
estén maduras, pero no demasiado blandas, ya que se pueden dañar fácilmente. La fruta es de
tamaño variable, en esta especie en particular, suele fluctuar entre unos 10 y 20 cm de largo y 7 a
15 cm de diámetro.
Cuidados del papayo:
• Elegir un lugar con buena exposición al sol y protegido del viento.
• El papayo no tolera las heladas, por ello, no se recomienda cultivar en zonas frías donde las
temperaturas invernales desciendas de 5°C.
• Un suelo poroso y bien drenado es condición indispensable para su cultivo, bien nutrido y
rico en materia orgánica.
• Regar el árbol con frecuencia en primavera y verano disminuyendo en invierno, siempre
cuidando de no provocar encharcamiento.
• Abonar el árbol con fertilizante completo para frutales, siguiendo las indicaciones del
fabricante. Recomendable el uso de compost y enmiendas para mejorar la composición del suelo.
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